1 ago 2011

entrevista a Rebeca Méndez por Isabel Rojas

julio, 2011

traducción Gabriel Elías

¿Cómo integras el concepto de lo sublime en tu trabajo? Leyendo la semblanza de Nothing further happens, encuentro algunas referencias filosóficas a Schopenhauer o Lyotard, ¿nos puedes hablar un poco más sobre tu experiencia en los espacios?

En algunos lugares, como en la región ártica, donde he pasado largas temporadas, experimento la sensación de estar rodeada solamente de vastos horizontes, completamente rendida a la infinitud del espacio. En mi serie, Weathercaspes (Climopaisajes), tomada en el ártico, fotografié vastos paisajes sólo cuando había presencia de neblina. La serie explora el sobrecogedor fenómeno de la luz y el vacío, que me ubica en los límites de los infinitos amorfos. Este espacio muy específico cuestiona mi sentido de las fronteras y de los límites —no sólo los límites físicos sino principalmente los límites conceptuales— y cuestiona también mi entendimiento del mundo y mi relación con él. De alguna forma, lo que busco es “no conocer”: llevarme a los límites mismos del entendimiento. En esta nada casi total, mis sentidos se adaptan para percibir de forma más precisa. Creo que ésta es la razón por la cual viajo a lugares poco familiares y a climas extremos: para poder despertar a un nivel más agudo de percepción.

¿Que artistas/autores influencian o inspiran tu quehacer (sean clásicos o contemporáneos, de tu medio o de otros)?

Tengo muchas influencias que abarcan muchas disciplinas, entre muchas otras, Joseph Beuys, Carlos Cruz-Diez, Louise Bourgeois, Mark Rothko, Gerhard Richter, Walter de Maria, Carl Andre, Richard Long, Bruce Nauman, Agnes Martin, Sol LeWitt, Donald Judd, Richard Serra, Robert Irwin, James Turrell, Robert Smithson, Ana Mendieta, Shirin Neshat, Andy Goldsworthy, Roni Horn, Bas Jan Ader, Guido Van Der Werve, Bill Viola, Doris Salcedo, Mathew Barney, Olafur Eliasson, y Francis Alÿs.

¿Por qué llevar éstos paisajes escondidos al contexto citadino y, más aún, meterlos a una sala de Museo?

Cada era tiene su forma de controlar, cosechar, destruir, venerar y representar a la naturaleza. Me interesa la forma en que las culturas se expresan a través del tipo de naturaleza que producen en determinada época, así como los medios a través de los cuales estas culturas construyen la naturaleza. Hoy estamos inmersos en un mundo hipertecnológico, de modo que nuestra relación con la naturaleza está basada muy a menudo en ideas y representaciones, más que en una experiencia física de la naturaleza. Una experiencia que, ya sea la cascada “real” o la representación de la “luz” y del sonido como en mi proyección, —una experiencia para sumergirse— puede ser transformadora. Mi intención es confrontar al público dentro del museo, en un espacio urbano, con la “fuerza misma de la vida”, entendida como una experiencia tecnológicamente compleja. Espero que en mis andanzas por el mundo documentando las fuerzas de la naturaleza, esté presente el concepto de Elan Vital, desarrollado por el filósofo francés Henri Bergson, quien lo describe como “la explosiva fuerza interna que lleva dentro de sí a la vida”, y que de acuerdo él, anima a todos los seres.

¿Cómo es tu proceso de trabajo?, ¿existe alguna relación entre tu trabajo como diseñadora y tu obra como cineasta?

No me considero una cineasta. Soy una artista cuyo medio es el film, la fotografía, y últimamente, los materiales primarios. Con mi trabajo documento el mundo tal como lo veo. En post-producción, reduzco al mínimo las correcciones de color en mis imágenes. Uso una cámara de cine de 16 mm a 60 cuadros por segundo. Esto permite que el aparato afecte el resultado de mi trabajo: un cierto nivel de “azar” temporal/material. La manivela de mi cámara está defectuosa y hace que la película corra a veces más lento. La irregularidad está presente en mi trabajo. Es el espíritu Wabbi Sabi. Wabi Sabi se refiere a la idea japonesa de “la belleza en la impefección”.

Creo que el viaje es un medio en sí mismo. Migrar, desplazarse constantemente, estar en presencia de los elementos. En este sentido, mi más grande influencia sería Richard Long. Mi actual residencia aquí, en Finlandia, me ha permitido explorar más a fondo qué es lo que significa hacer arte cuando uno se mueve de un sitio a otro. Hacer mapas, caminatas, documentar. Produciré una obra más provisional y efímera, en contraste con mis instalaciones de video, de caracter más monumental.

Mi experiencia en diseño resulta muy útil al documentar y comunicar mi obra, aunque es una disciplina muy distinta que mantengo muy separada del resto de mi trabajo. Aun así, el diseño es un conocimiento muy apropiado en el proceso de mapeo que menciono arriba, y me valgo de él.

Al ver tus películas, no pude evitar pensar en el concepto de orilla, límite o confín. Para ti, ¿hay algo de estos conceptos inmerso en los paisajes? ¿Hacia dónde nos podrían llevar...?

Como te dije antes, las fronteras y los límites son muy importantes en buena parte de mi obra.

Emmanuel Kant dijo que lo sublime no era tanto una cualidad formal de algún fenómeno natural, sino una concepción: algo que sucede en la mente, como una experiencia de los límites. Mi padre me inculcó la mentalidad y el corazón del explorador, la necesidad de desplazarse y descubrir. Este espíritu me ha llevado al Sahara, a la Patagonia, a Islandia y a Svalbard, y me llevará al Polo Norte y al Polo Sur con Circumpolar, el proyecto en el que trabajo actualmente y que explora las rutas de migración del estornino del ártico, una pequeña ave de poco más de 100 gramos. El estornino del ártico hace este viaje cada año: 520 kilómetros por día, 70 900 kilómetros en total. Esta ave se expone a la luz del día más que ninguna otra criatura en el mundo. Junto con Eeuwens, mi pareja en el arte y en la vida, pasaré los siguientes años documentando los viajes del estornino del ártico.

Lo que más admiro de estas aves es su determinación de asumir el reto de la migración circumpolar. El ave evita cualquier distracción o tentación y se concentra solamente en su misión. Esta noción de un propósito más grande es lo que trataré de emular en tanto Circumpolar se vuelve una realidad.

Circumpolar es un encuentro con las fuerzas de la naturaleza que gobiernan nuestro planeta, cuya intención es entender mejor nuestro lugar en la tierra.

¿Hay algún otro punto que quisieras comentar o compartir?

El compositor Karlheinz Stockhausen dijo: “Todos somos transistores en el sentido literal. La gente siempre se piensa a sí misma como dentro del mundo, pero nunca se dan cuenta de que son el mundo.” Como explicó el teórico Sanford Kwinter, lo que Stockhausen quiere decir es que no existe fenómeno natural en este mundo que no se manifieste como fenómeno vibratorio o rítmico. Estas vibraciones nos atacan, nos modulan y, en última instancia, se transforman en nosotros.